Historia de una vida. 3-Bacteria (Parte 1)

Al final de la segunda entrada dije que clásicamente ha habido 3 dominios, dos de procariotas (arqueas y bacterias) y los eucariotas. Aunque de la misma forma hice referencia aún artículo que expone que en realidad son dos únicos dominios, seguiré el hilo habitual de los tres dominios, por comodidad y porque es lo habitual hasta la fecha. Así pues, hoy empezare a hablar con cierta profundidad sobre las bacterias.

Siguiendo la línea temporal, me gustaría continuar tratando los primeros fósiles encontrados (o de los primeros), fósiles de organismos unicelulares. En la localidad de Isua (Groenlandia) se han encontrado lo que podrían ser restos dejados por los primeros organismos. Se trata de marcas de grafito en rocas que tienen una proporción característica de átomos de dos isotopos diferentes del carbono, C¹² y C¹³, unas proporciones que no se pueden crear de forma abiótica, y que por lo tanto serian la huella de la actividad y presencia de microorganismos.  Estas rocas están datadas con 3.700 millones de años, la vida aparecería en cuanto las condiciones del planeta lo permitieran (la Tierra de formó hace 4.500 Ma).

Con la misma datación y en la misma localidad se han hallado estromatolitos ⁽¹⁾, superando por 220 Ma a los que se creían hasta la fecha que eran los más antiguos, encontrados en Australia y formados hace 3.500 Ma. Pero ¿Qué son los estromatolitos? Son básicamente restos de microorganismos amontonados que se han fosilizado. Estas formaciones sedimentarias están originadas por capas de microorganismos muertos que se han ido depositando durante millones de años y ha persistido hasta la actualidad su parte mineral, principalmente carbonato cálcico (CaCO3), formándose entonces estructuras columnares como las de la siguiente imagen.

Estromatolitos en la costa australiana. Fuente: Wikimedia commons.

Estromatolitos fosilizados (líneas azules). Fuente (1).

Vale, pero ¿Y que son las bacterias? ¿Qué las caracteriza? Cuando nos referimos a microorganismos nos referimos a seres vivos diminutos, pero estos no están restringidos solo a bacterias, sino que también los son las arqueas y algunos eucariotas. Sin entrar en detalle a continuación menciono las principales características del dominio Bacteria:

• El material genético no está contenido en un núcleo.

• Tienen plasmodios, material genético complementario.

• No tienen orgánulos membranosos.

• Presencia de pared celular de peptidoglicano (mureína).

• Membrana celular formada por una bicapa lipídica de ácidos grasos con glicerol y enlaces éster.

Una de las características importantes es la pared celular de mureína, no solo por su funcionalidad, sino que también por su valor taxonómico.  Esta estructura tiene la función de dar forma y rigidez a las bacterias, darle protección, integridad y mantener la presión osmótica. Según el tipo de pared que tengan se distinguen 2 tipos de bacterias:

• Las bacterias Gram negativas tienen una estructura compleja con varias capas, tienen una pared celular fina y dos membranas celulares lipídicas, una exterior y una interior.

• Las bacterias Gram positivas son más simples, tienen la membrana celular y una pared de mureina más gruesa, no tienen membrana externa.

Estos dos tipos de bacterias se pueden diferencias con una prueba bioquímica, la tinción Gram, en la cual las Gram + se tiñen de lila y las Gram – de rosa/violeta. De momento no me voy a dignar a explicar esta prueba, así que si tenéis curiosidad os animo a buscar en internet.+

En la próxima entrada de forma breve expondré la biodiversidad bacteriana, sus hábitats y la importancia que tienen en los ecosistemas y para el ser humano, finalizando así las dos entradas sobre bacterias que quería realizar en este camino evolutivo.

En lila la pared celular y en marrón las membranas. Fuente: https://www.lifeder.com/enterobacterias/

Bibliografía

Parker, S. (2018). Evolución. Toda la historia. Blume.

(1) Nutman, A., Bennett, V., Friend, C. et al. Rápida aparición de vida demostrada por el descubrimiento de estructuras microbianas de 3.700 millones de años. Naturaleza 537, 535–538 (2016). https://doi-org.sire.ub.edu/10.1038/nature19355